A veces, reutilizar un sustrato se siente como una posibilidad perdida que dará pie a muchas otras. Cada nueva pincelada sobre esa porosa y plástica acumulación de pintura acrílica llega a sentirse forzada y calculada, pues el sustrato ha perdido su naturalidad. Tal vez eso es un recordatorio de que no se puede borrar por completo el pasado, pues su huella permanece en los nuevos acontecimientos.
Huellas nuevas de lagartija, de salamandra, y de monstruos de gila que dieron paso a esta ilustración para el texto Salamandra escrito por Issa Martínez en Deletéreo.
Gila
Acrílicos
30x38 cm